Desde 1965 nuestra empresa trabaja por y para sus clientes. Por ello ponemos todo nuestro empeño en conseguir que una taza de café Hervás se convierta en el mejor espresso, donde quede reflejado todo el esmero, cuidado y sabiduría adquirida a lo largo de todos estos años.
Nuestros cafés han sido fruto de la selección de diferentes calidades de todo el mundo, que tras ser tostados y envasados son inmediatamente distribuidos, garantizando con ello un alto nivel de frescura, ya que cuanto más reciente sea el tueste, más aromático y pleno de sabor será el café. Buscamos siempre que el producto final sea una taza de café que merezca ser degustada lenta y pausadamente, convirtiendo el hecho cotidiano de tomar café en uno de los mejores momentos del día y en un placer para los sentidos.